Casa de Vilacetinho, pieza clave en la historia de Vinhos Verdes, figura entre las marcas más antiguas de la región, contribuyendo de forma significativa a la historia del vino portugués. Originalmente una vasta propiedad formada por la fusión de dos fincas del monasterio benedictino de Alpendurada, se erigió como una entidad considerable con más de 100 hectáreas de terreno a lo largo del río Duero.
La pieza central de Vilacetinho era su elegante casa solariega de los siglos XVII y XVIII, rodeada de un jardín cultivado que la separaba de los viñedos. Esta finca, de características y tamaño únicos en la región del Duero, produce vinos distintivos que reflejan el terruño. Estos vinos, parecidos al champán en ciertos aspectos, han ganado fama mundial.
Los vinos de Casa de Vilacetinho han sido apreciados en todo el mundo y han dejado una huella indeleble en la historia de los vinos portugueses. En 1957, la reina Isabel II de Inglaterra eligió sus vinos durante su visita a Portugal, conmemorando un momento que refleja la excelencia de Casa de Vilacetinho.