Fue en 1993 cuando los tres hermanos tomaron la decisión y dieron el paso. Se fundó la bodega Alan de Val, bajo la denominación de origen Valdeorras, con una premisa fundamental, trabajar exclusivamente con viñedos propios. Una premisa que por supuesto se sigue manteniendo en la actualidad.
Al principio, sólo elaborábamos unas pocas botellas en la pequeña bodega familiar, de forma muy artesanal o con gran maquinaria y centrados en los varietales por excelencia de la zona, Godello y Mencía, vinos que a día de hoy siguen siendo parte fundamental de la bodega y con vinos que a día de hoy siguen siendo con los que hemos conseguido numerosos premios.